Primer tramo: As Aceas-Monasterio de Monfero (km 0-9)

Retomamos nuestro GR en As Aceas, desde donde salimos hacia Rebordelo. Ya desde el principio se ve que la señalización no coincide con el track de GPS que llevo, así que voy alternando entre una y otro. Paso por demasiadas pistas forestales entre eucaliptos. Uno de estos caminos está totalmente machacado por las máquinas y las botas se hunden hasta el tobillo. Cruzo el lugar de Monfero. El camino señalizado lleva hasta un lavadero junto a un poste de ruta, pero el camino está totalmente bloqueado. Busco una alternativa por la carretera hasta llegar de nuevo a las señales a la altura del rego do Eixo.

El camino oficial debería cruzar por una zona recientemente talada cubierta de ramas de eucalipto (de regreso, sí bajo por ahí). Busco una alternativa un poco más adelante hasta conseguir salir a la pista. Finalmente salimos al asfalto entre las torres eléctricas y seguimos hasta el monasterio de Monfero. Aquí toca parada obligada, aunque tanto el monasterio como el centro de interpretación del Parque Natural Fragas do Eume está cerrado.

Vuelvo al camino (asfalto). Un poco antes, a la izquierda queda el desvío de continuación del sendero... despista un poco, pero hay señales de madera. Ahora todo es pista forestal en ascenso hasta desembocar en otra mucho más clareada en dirección norte. De nuevo pista asfaltada. En un momento dado, un claro a la izquierda (un poquito antes de los Penedos Pequenos) me permite tener vistas hasta la ciudad de A Coruña y la Torre de Hércules. A la derecha vemos la Serra de Queixeiro. Este tramo es poco atractivo en general y los caminos no son fáciles de seguir sin GPS, ya que algunas de las marcas GR están bastante borradas.

Segundo tramo: Queixeiro-O Parrote (km 9-20)

Continúo por pista, alternando tierra y asfalto. Dejo Queixeiro a la izquierda y el cámping Fragadeume a la derecha. Es un tramo de asfalto sin mayor interés, un enlace. Me salgo de la ruta señalizada y del track para acercarme a un sitio conocido, el Penedo Gordo, un saliente de roca de 509 metros snm desde el que hay unas preciosas vistas al entorno, a las fragas del Eume y a parte del cañón. Son unos kilómetros de más pero valen la pena.

Intento retomar el track, pero me lleva a un callejón de salida así que tengo que retroceder hasta encontrar de nuevo las balizas pasando por As Leguas. Estamos entrando en terreno del Parque Natural por A Rodeira, junto a la casa Camiño do Eume. Me entra algo de emoción. Hace muchos (muchos) años que no vengo por esta zona y los recuerdos se mezclan con el paisaje. El giro a la derecha, la entrada al camino de descenso está muy cerrada por vegetación. Dudo, busco alternativa y regreso al camino. Hay que bajar.

Comienzo un descenso entre bosque, un camino de cetas, dos kilómetros en los que se salvan 300 metros de desnivel. Esto son las fragas.

Comparado con las tierras de eucalipto que tocó recorrer hoy esto es el paraíso. En el km 20,5 aproximadamente estoy en la central del Parrote, al pie del río. Esto es como estar en casa. ¿Cuántas veces habré recorrido el Camiño da Ventureira?

Tercer tramo: de Parrote a As Neves (km 20-28,7)

Esto sí es un camino. Pertenece a la ruta Camiño de Ventureira del Parque Natural. Sigo la orilla izquierda del Eume, parándome en los sitios de siempre, buscando los helechos, escuchando los mitos y carboneros... Tras algo más de 2 km llego al puente de Santa Cristina que permite cruzar a la otra orilla. Hay demasiada gente, no quiero ni pensar como estará arriba. Efectivamente, el entorno de la cantina y del monasterio de Caaveiro está lleno de visitantes. Pero es obligado visitar este monumento y rendirle homenaje a los más de 40 años que hace que vine aquí por primera vez (¡si que vamos viejos!).

La parada es breve y toca seguir. Podemos escoger una doble señalización. Ir por el Camiño Vello de Caaveiro en dirección a la central de Ventureira o ir por el mismo Camiño, pero pasando por delante de la fuente y los molinos hacia Carballo da Tella, ya que es un camino circular que ya he completado en alguna otra ocasión. Decido la opción de la derecha, por delante de la cantina. Quizás menos bonito, pero también menos exigente. Aún así los 300 metros positivos no me los quita nadie.

Cruzo por una preciosa corredoira que lleva al puente medieval de Sesín sobre el rego da Mazoca (hoy no vamos a la fervenza ni al parque etnográfico de Sesín). Solo queda seguir la señalización... ¿sólo? Aquí te encuentras con nombres de rutas por todos lados. Por fin llego a As Neves, donde lo dejo por hoy.

Es una etapa llena de contrastes. Mucha pista de tierra y de asfalto, mucho eucalipto, pero también sabes que te vas a encontrar con una de las partes más bonitas de todo el GR, las Fragas do Eume, así como los monasterios de Monfero y Caaveiro. En fin, tiene que haber de todo. Esperamos la tercera, que también promete.