Durante cuatro años consecutivos, la última vez en 2020, participamos en un trail nocturno de orientación organizado por Gallaecia Raid en el mes de enero, con la colaboración de Casa de Sixto, en Paderne. Esta actividad desapareció, pero en 2025 descubrimos su "heredera" el Trail de orientación nocturno de Bergondo. Cambio de lugar, cambio de fechas pero la misma filosofía. Sí o sí, teníamos que ir.

Antes de empezar... Es una carrera nocturna por lo que se nos pide un material mínimo: chaleco reflectante, frontal y móvil. Es formato rogaine, es decir, no es obligatorio pasar por todas las balizas pero es requisito entrar dentro del tiempo establecido, que para nuestra modalidad corta es de 90 minutos. Todo en orden.

Hace un tiempo poco apacible, con frío y lluvia, así que tenemos que ir más abrigados que de costumbre. Estamos en la zona deportiva de A Senra. Recogemos dorsal y tarjeta para ficharen las balizas. La hora de salida es 18:30 h, así que volvemos al coche a prepararnos y para pasar el menos frío posible. Unos minutos antes nos presentamos en la salida y nos juntamos (somos un pequeño grupo de cuatro). Viene el momento de coger el mapa y aguantar la tentación de verlo. ¿Estrategia? Entrar en tiempo, claro, pero ya iremos decidiendo sobre la marcha.

Cuenta atrás y arrancamos. ¡Cómo sale la gente! Nosotros preferimos pararnos, orientar el mapa y ver lo que nos espera. La mayoría de corredores decide ir hacia el oeste. Por llevar la contraria vamos hacia el este. La primera baliza aparece fácil en el primer km, pero como no podía ser de otra forma, la segunda se nos atraganta y damos vueltas en el mismo sitio: !hacemos sólo 2 km en 25 minutos! 

A partir de aquí todo mejor. No llueve y hay mucho asfalto así que podemos correr y hacer ritmos de 7-8 min/km. Las balizas van apareciendo gracias a la orientación de mis compañeros. Si fuera por mi, entre el astigmatismo y el cansancio, no daríamos ni una. Cruzamos baja la autopista y, a orillas de la marisma de la ría de Betanzos sumamos la tercera.

Las siguientes no tienen duda: sumamos nuestra cuarta y quinta baliza en 5 km. Estamos en un parque infantil, así que paramos y con calma analizamos la situación. Debemos estar en la mitad del recorrido (en distancia), pero llevamos 50 minutos y nos quedan un máximo de 40. La cosa está complicada. Marcamos un plan para conseguir 3 o 4 más y luego tirar para meta, a ver como se nos da y si no, a disfrutar de la orientación.

Tras varios km de asfalto por fin entramos en campo. El suelo es irregular y más de uno notamos que se nos tuercen los tobillos entre la hierba. La seis y la siete conseguidas. Nos vamos encontrando con grupitos que no sabemos si hacen la andaina o el trail. Nos animamos mutuamente. Camino de la baliza "40" intentamos ir directos pero no hay camino y no queremos ir "monte a través", el matorral está alto. Así que damos un rodeo y aprovechamos para pica también la "39" de camino.

De nuevo toca pensar: van 9 balizas, 8 km y 79 minutos. Sólo nos quedan 11 minutos para llegar a meta que así a ojo, debe a estar a un poco menos de 2 km. La decisión es correr a meta y por el camino, si aparecen rápido, picar dos balizas más. Yo soy el pesimista, no me creo capaz, pero no me abandonan. Toca apretar y subir el ritmo. Las siguientes balizas, para nosotros la 10ª y la 11ª están en línea y en el camino de monte. Estupendo. Pero yo ya no miro el mapa.

Entramos en el asfalto y nos gritamos unos a otros, que podemos, que no, que hay que intentarlo. ¡Quedan 6 minutos, que agobio! Cruzamos la carretera principal y reconozco la recta que da al polideportivo. Nico, Óscar y Matías aprietan pero me arrastran y acompañan. Llegamos al portalón y voy corriendo por debajo de 4 min/km. Creo que no soy consciente. Se oyen los altavoces animando, diciendo que quedan segundos para el cierre de meta. Llegamos los cuatro y casi me olvido de pasar la tarjeta. Nos dicen que entramos en tiempo: 88 min 49 segundos (Nico y Óscar 12 segundos menos). ¡Exitazo!

Ahora ya no hay frío. Descargamos los datos de las tarjetas, tomamos un caldito que sabe a gloria y comentamos la jugada. Desde luego estamos satisfechos. ¿Lo podríamos haber hecho mejor? Seguramente. ¿Podríamos haber disfrutado más? No lo creo. Aún quedaba otra sorpresa. El lunes, un alumno que también participaba me dice que recogió en nuestro nombre el trofeo al tercer puesto del trail corto. En la clasificación por tiempos quedamos entre el 15 y el 18, pero no estaba contabilizada la puntuación de las balizas. Oficialmente llamaron al pódium a Nico, pero desde luego el trofeo es para todos.

De nuevo, como cada año, seguimos participando en estas pruebas populares de Gallaecia Raid. Y ya estamos preguntando por la siguiente, la de Orro, la de diciembre... ¡Allá vamos!