Título: La historia del cuerpo humano. Evolución, salud y enfermedad
Autor: Daniel E. Lieberman
Editorial: Pasado y presente
Año: 2013 (2023 de esta edición)
ISBN: 9788494733369
Más información:
- Reseña en Universidad de Nebrija.
- Reseña en Club Liberal Digital.
- Información del autor en Brittanica.
¿Es un libro sobre la evolución del ser humano? ¿O es un libro sobre salud y como cuidarse? ¿Pueden separarse los dos conceptos: evolución-salud?
Me recomendaron este libro como una forma de obtener un punto de vista un tanto diferente sobre esos males que nos aquejan en la sociedad moderna, esos dolores o esas enfermedades que proliferaron con los cambios de hábitos de vida en los últimos siglos. El autor mantiene que debemos fijarnos en como evolucionó nuestra anatomía y fisiología para entender y prevenir la situación actual. Palabras como disevolución y enfermedades por desajuste estarán presentes en muchas de las más de 500 páginas.
Pues sí. Es un libro sobre evolución humana. Los primeros capítulos, la primera parte, hace un repaso a las fases de la evolución del Homo sapiens. Recorremos los primeros pasos de los Homínidos, el momento en que nos hicimos bípedos y cuales fueron los cambios anatómicos que lo permitieron. Juega un papel importante el balance energético, esa postura permitió ahorrar energía y dedicársela a "alimentar" el cerebro y otras actividades, incluyendo la reproducción.
Junto a esos cambios hubo una modificación del hábitat que obligó a un cambio de dieta, de frutos a carne, lo que nuevamente afectó a nuestra adaptación al medio. Todos nuestros cambios: postural, cerebro, dientes, anatomía general, pelo... nos hicieron más aptos para sobrevivir. "Un cazador-recolector medio de 60 kg [tiene una tasa de metabolismo basal] de unas 1500 kilocalorías al día", menos que otros simios, pero hemos alterado el porcentaje de energía que asignamos a diferentes partida: intestino más pequeño que reduce el consumo (pero precisa de una dieta de alta calidad, con carne abundante) y permite tener un cerebro grande (que consume hasta el 15 % de la energía en reposo). El desequilibrio del balance energético que sufrimos en la actualidad entre la abundancia de alimentos que disponemos y las pocas calorías que usamos es la clave de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Un desajuste prevenible con comida más sana o ejercicio (nada que no supiéramos, ¿no?).
La segunda parte aborda los grandes cambios de escenario a los que hemos sometido nuestros cuerpos. En primer lugar, la revolución agrícola de hace 10000 anos nos llevó a la instalación de poblados, a anclarnos a un territorio, a una forma de trabajar que los cazadores-recolectores no conocía.
Aquí vienen los primeros grandes desajustes: un cuerpo evolucionado durante varios millones de años tiene ahora un escenario diferente. Gracias a los genes que heredamos estamos adaptados a ciertas actividades, alimentos, condiciones climáticas, etc. Los cambios en el medio nos pueden llevar a enfermar. Estas son las enfermedades por desajuste como la caries, enfermedades coronarias, asma, ansiedad, enfisema, pies planos...
La disevolución (genes que tienen que sobrevivir en ambientes para los que no evolucionaron) llega cuando no transmitimos las enfermedades entre generaciones, sino que transmitimos los ambientes y comportamientos que las causan (como las derivadas de una alimentación inadecuada). De ahí que la revolución agrícola nos llevara a cambios drásticos en la dieta, en la transmisión de enfermedades contagiosas al pasar a vivir en poblaciones grandes. En segundo lugar llegó la revolución industrial, tecnológica. Sus efectos modificaron la actividad física, la dieta (la producción de alimentos procesados con más azúcar, conservantes, etc.), el sueño (dormimos menos) o la medicina (somos más longevos, lo que a la larga favorece la aparición de enfermedades "de desgaste").
El capítulo "El círculo vicioso del exceso" con el que comienza la tercera parte no tiene desperdicio. Si quieres entender por que engordamos, aquí lo tienes. Se trata de un balance de energía: la que entra, la que gastamos y la que se almacena porque no la precisamos en el momento. Los humanos estamos adaptados a acumular grasa. De ahí que si disponemos de abundancia de alimentos con gran aporte calórico no nos resistamos a ellos. Son prevenibles. Diabetes tipo 2, ateroesclerosis, cáncer (algunos de ellos) son ejemplos bien explicados. Lo mismo pasa con otras enfermedades como la osteoporosis, la dentición débil o muchas alergias, que precisan de "tensionar" el cuerpo para obligarlo a trabajar y generar huesos fuertes, fibras musculares resistentes, sistema inmunitario bien desarrollado, etc.
El autor las denomina "enfermedades por desuso". Tres ejemplos más de los peligros ocultos del confort: enfermedades de los pies por el uso de zapatos (fascitis plantar, pies planos), miopía por acortamiento de las distancias de visión o atrofia muscular+dolor lumbar por pasar demasiado tiempo sentados.
Todo el libro es un reto a la reflexión sobre como conociendo nuestro cuerpo, las características que tiene por su evolución natural, puede ayudarnos a prevenir muchas enfermedades que son consecuencia de nuestro estilo de vida que ha cambiado el medio en que sobrevivimos actualmente derivado de una evolución cultural que es ya más fuerte que la biológica (por lo menos a corto plazo).
Destacar que el autor no postula una vuelta a la vida de cazadores-recolectores, pero sí aboga por una mayor prevención de enfermedades mediante hábitos de consumo y de ejercicio, antes que simplemente tratar los síntomas derivados de hábitos culturales.
Buena parte de este libro, ¡80 páginas! son las notas, sacadas fuera del texto principal, pero recomendable no saltarse por lo aclaratorias o la cantidad de referencias que aportan. Daniel Lieberman es paleoantropólogo y profesor del departamento de Biología Evolutiva Humana de la Universidad de Harvard. Recomendable otro de sus libros, "Ejercicio", relacionado como la actividad física puede mejorar nuestra salud.
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