Hasta O Rosal tenemos por delante 220 km, lo que nos obliga a madrugar. Son además dos horas y media en las que te da tiempo a pensar mucho y repasar lo que toca. La meteorología daba una tregua, pero pasamos por zonas de casi cero grados y con chaparrones, así que nos vamos mentalizando.

Cuando llegamos el aparcamiento está casi lleno, ya que los corredores de los 21 km salen antes. Hay buen ambiente en la plaza. Retiramos el dorsal (503) y volvemos al coche a prepararnos. La temperatura ha subido un poco y parece que aguanta sin llover: manquitos y guantes puestos y chubasquero en la mochila. Somos 250 participantes, ya que las plazas están agotadas.

A las 10:30 h salimos de la Plaza do Calvario y tenemos casi 1,5 km de asfalto que nos tomamos con calma, más de la que debiéramos, ya que al llegar al río Folón se produce un atasco por la gente que pasa con demasiado cuidado. Son casi 4 minutos de espera hasta que nos metemos en el río. Bordeamos el cauce y giramos a la izquierda, volviendo a cruzar en dirección al lugar de Martín. Curioso que cruzamos por una casa privada, metiéndonos en su jardín, en busca de las primeras rampas de monte.

Hacia el km 3,5 nos encontramos ya con el espectacular paisaje de los Muíños do Folón. 

Ascendemos por las escaleras en la roca. En vez de seguir el sendero, nos desvían por un paso (ni camino es) abierto entre las rocas para subir por el río Folón, lo que provoca un nuevo atasco, cruzándolo varias veces al pie de pequeñas cascadas. ¡La zona es espectacular! Muy sufrida, pero muy disfrutada. Tras unos tramos de pista ascendente acabamos la subida en la ermita de San Martiño, donde está el avituallamiento.

Cambiamos de ladera pasando entre el Alto do Picouto y el de Solleiros. Giramos a la derecha y cruzamos el río da Cal- De esta, forma, bajando, retomamos el camino del sendero PR-G 94. Aquí están el resto de los molinos. El suelo está muy pisado y bajamos con precaución, dejando paso a los pros del trail Advanced (21 km) que saltan desenfrenados. Seguimos hasta O Picón y retomamos el camino final en paralelo al hecho al principio. Así llegamos al último repecho en meta, completando 11,5 km según nuestro GPS.

El recorrido ha sido fantástico, a organización y el trato al corredor muy buena y la distancia y el desnivel adecuado a lo que puedo dar. Con un ritmo bajo he podido disfrutar a tope desde el primer hasta el último metro y compartiendo el camino. Podría haber corrido más, pero no era la cuestión. ¡Un trail que me ha dejado un gran sabor de boca!