Aquí estamos un año más. Con el tiempo ya hemos aprendido como funciona esto así que tenemos la seguridad de que nos vamos a divertir. Como no estamos muy en forma, decidimos que nos vamos a centrar en la orientación y en encontrar las balizas por el camino más adecuado.

A las 09:30 h recogemos el dorsal y el sportident, el sistema electrónico para picar las balizas que sustituye a la tarjeta y la pinza. Un poco antes de las 10:00 h ya estamos preparados. Miramos donde se sitúa la primera baliza en el plano que hay colgado y nos entregan el mapa. Aún tenemos tiempo de saludar a unos cuantos conocidos. La cubierta deportiva de Ledoño tiene un ambientazo con casi 250 participantes.

Salimos. Con calma. Aún estamos en medio de la multitud. La baliza número uno está a un kilómetro de la salida, casi en la antigua vía de tren. Hay que hacer cola para picar. Aquí cambiamos la estrategia: retrocedemos un poco para correr por la vía y durante un rato vamos casi solos. La segunda se encuentra cerca del puente de carretera de acceso a Orro, km 2. Muy buen ritmo, por debajo de 7:30/km. La 3 y la 4 están muy cerca. Sin problemas. Seguimos navegando por los caminos más anchos siempre que podemos y ya vamos coincidiendo siempre con la misma gente.

La 5 y la 6 están en zona muy conocida, por detrás de la urbanización de Orro. Casi no tenemos que mirar el mapa para llegar hasta ellas. Distancia: 4 km, ritmo: 8:45/km. Para llegar a la 7 corremos por prados, con un ligero despiste que nos hace pararnos, pero vemos que no somos los únicos.

Ahora viene el desnivel más fuerte, la subida hacia el monte de Cruceiro de Bregua. Lo conocemos. Tras encontrar la 8 a medio camino, decidimos hacer una alternativa. Sabemos que la baliza 9 está en el penedo grande. Rodeamos por la derecha hasta el camino principal para luego retroceder un poco. Podríamos haber ganado algo de tiempo, pero la subida se hizo dura y al final. Volvemos a juntarnos con el grupito con el que veníamos y seguimos la pista grande. A nuestra derecha queda Coto de Bregua. De nuevo pensamos que tenemos que volver por aquí a entrenar...

Seguimos por la zona alta para picar la 10 y la 11, que se nos atraganta un pelín por querer cambiar el trazado lógico. Sin problema. En la 12 está el avituallamiento. Primero intentamos la baliza y nos despistamos. Acabamos de completar el km 7 y ha sido el más lento por ese error, lo que nos hace subir la media a 14/km. ¡Qué desastre!

Desde el Monte do Picoto hacemos una zona divertida de descenso, enlazando las número 13, 14 y 15 en poco más de un kilómetro y llegando a la vía muerta. Ahora podemos correr, aunque es incómodo con el balastro. Marcamos la 16 y entramos en el túnel. Corremos, pero parece que en cualquier momento vamos a tropezar. La 17 y la 18 son fáciles y están muy cerca entre ellas. Vamos ya por el km 10. Miramos el reloj: quizá podamos entrar en las 2 horas que nos pusimos como objetivo secundario, aunque nos quedan menos de 8 min.

Se acabó la orientación, queda una baliza antes de entrar en la carretera y luego, con todas conseguidas, entramos en el asfalto y a correr. Vemos que no van a ser los 12 km previstos, si no algo menos. Así que un último km por debajo de 6 minutos nos deja el tiempo final en 1 h 59 min 56 s (oficialmente algo más).

Lo peor de todo es que ahora toca esperar todo un año para repetir. Los montes de Orro y Ledoño ya se están llenando de trazados recorridos estos años... ¡Menuda colección tenemos ya!

Una vez más organización de 10 de Gallaecia Raid. ¡Gracias por la actividad y por la fotos!