El mes de octubre de 2019 supuso un gran número de carreras (5), incluyendo un trail corto de 12 km (Trail nocturno do Camiño Inglés de Abegondo). Por eso no tenía claro como vendría noviembre. Aún así me apunté a este Trail del Monasterio de Caaveiro. Y noviembre comenzó con la popular de Negreira y el Trail do Castelo de Moeche (17 km). Así que no sabía como iba a aguntar en el Eume.

El día era frío y tras el madrugón llegamos al punto de salida, en el polideportivo del CEIP Mosteiro de Caaveiro en As Neves (concello da Capela). Coger el dorsal y volver al coche para no pasar frío y cambiarnos. Luego tocó volver para calentar un poquito y ver la salida del trail largo. Previamente la organización ya nos había informado que por la cantidad de lluvia había que recortar un tramo por la orilla del Eume, con lo que la distancia final para el corto quedaba en unos 14 km.

Salida y primeros km

Tras la salida (como siempre detrás de todo para no molestar), tocó un tramo alternando campos y asfalto, aproximadamente un km sin apenas desnivel a ritmo bueno (6 min/km) y avanzando en el grupo. Pasamos por Os Penedos y la Pena do Coto, ya por monte. En el cortafuegos una pequeña complicación en una roca resbaladiza hace que todos los corredores se junten y se esperen. Una vez pasada, seguimos corriendo, pero el ritmo ya se ha disparado hasta los 9-10 min/km. 

A continuación subidita por caminos encharcados hasta alcanzar la cota más alta del trail, los 431 metros. Llevamos ya 4 km, más lento de lo previsto, pero disfrutando con la compañía.

Bajada de 4 al 8 km

Toca bajar, primero por monte, por detrás de A Ribeira, y luego por sendas bien abiertas que nos van acercando a las fragas. Cruzamos la carretera que va a la central de Ventureira y tras un corto tramo enlazamos con el camino de la ruta de senderismo de A Ventureira, ya en plenas fragas do Eume. Este camino ya es más que conocido (¡cuántas veces lo habré caminado ya!).

Un tramo precioso de bosque, con el río a nuestra izquierda nos lleva, con poco desnivel, hasta el acceso al monaterior de Caaveiro. Aquí está el avituallamiento. Llevamos agua suficiente en la mochila, así que cogemos algo para masticar y seguimos, que sabemos lo que nos espera.

Del 8 al 11,5: la subida

Dejamos atrás el monasterio, el puente sobre el río Sesín y trotamos cuesta arriba por el camino-pista que sigue el sendero GR. Lo de trotar se acaba pronto. Es una cuesta conocida así que toca tomarlo con calma. Son unos 1,5 km de subida para 250 m de desnivel, o sea una media del 17%, con rampas del 28%, en las que todos ascendemos como podemos y arpovechamos para charlar y disfrutar (los que del final, que no tenemos prisa). Eso sí, ojo ¡con el agua que baja por al camino!

Este camino nos llevaría directamente a As Neves, pero giramos a la izquierda para hacer un "lazo" en el camino con una bajada, cruzando el rego de Sillabreu, y una nueva subida, la última, en zona de bosque. Casi unha hora y tres cuartos de carrera.

Llegada a meta

Quedan 4 km. Una pequeña bajada con subida a O Pousadoiro. Salimos del bosque y entramos en zona rural. Un despiste en una zona de charcos y caigo de espaldas. El gemelo izquierdo se resiente y como no podía ser de otra forma, a arrastrarse hasta meta.

Pero no importa. Lo que falta se trata de disfrutarlo. Y ya lo creo. Suave por el tramo de asfalto final y llegada con muy buenas sensaciones.

Estuvimos en un gran trail (corto) a través de un paisaje de sobra conocido, pero que no habríamos imaginado hacerlo así. Al final un ritmo medio superior al esperado (9:02 min/km) para los 14 km, pero esperando repetirlo.