Más que una tradición, esta prueba se ha convertido en un vicio. A ver: correr, monte, orientación, noche... Lo tiene todo, unido a una organización espectacular. Así que por cuarto año consecutivo pasamos un par de horas bajo la luna llena por los montes de Paderne.

La modalidad...  De momento nuestra posibilidad de participación en pareja, por edad, se limita a la categoría corta. 

En este formato, score, debes obtener la mayor puntuación dentro del tiempo límite establecido (para no tener penalización). El objetivo eran 17 balizas distribuidas por los montes de Sas, concello de Paderne. No es necesario encontrarlas todas, ni en orden, pero cuantas más encuentres mejor será tu resultado. El tiempo máximo era de una hora y media.

El material...  Antes de la salida, nos preparamos. Lo primero, pasar a recoger los dorsales. En este caso no había dorsales, pero sí la tarjeta electrónica (sportident) para confirmar el paso por las balizas, mucho más cómodo que la tarjeta en papel que hay que picar con la pinza. Comprobamos la linterna frontal y los repuestos, la brújula, el chaleco reflectante y el móvil. Para el mapa aún debíamos esperar a la salida.

La salida...  Son las 18:45 h. así que nos acercamos a la salida. A falta de unos minutos nos entregan los mapas, pero como dicen las normas, no lo miramos. Se hace difícil, sobre todo viendo que otra gente le echa un vistazo. No importa, no es competición, es aprender. A las 19:00 se da la salida. Enfocamos el mapa con los frontales, lo orientamos y empezamos a discutir el recorrido. Esta vez lo hacemos bien, con calma, sin dejarnos llevar por la mayoría. Decidimos ir en sentido antihorario. Objetivo: encontrar las 17 balizas y ya veremos si entramos en tiempo.

Comienza la carrera. Comenzamos buscando la nº 38, pero se resiste y nos encontramos con mucha gente "desorientada" así que la dejamos para el final (está al lado de la meta) y nos centramos en la 31. Hay más compañeros buscando ésta, pero un comentario nos ayuda: "ese símbolo representa un obstáculo, como un árbol caído...". Localizamos el árbol y atravesamos como podemos a ras de suelo. ¡31 conseguida¡ 

Ahora es Nico quien toma la iniciativa con la navegación mientras yo lo sigo como puedo. Cruzamos el pueblo de Sas hacia el norte y tardamos poco en encontrar la 32, pero la tarjeta electrónica falla y no la registra (picamos con la pinza sobre el mapa). Camino de la 33 cometemos el primer (segundo) error y tenemos que rectificar. Aún así la encontramos, pero llevamos ya 22 minutos.

Apretamos el paso . Viendo la situación de las siguientes, decidimos la ruta fácil: carretera y a correr. Primero la 39 y, volviendo sobre nuestros pasos, la 34. Llevamos ya 3 km en 31 minutos, y "sólo" cuatro balizas. Hay que apurar. Las siguientes están en el lugar de Chantada. La 46 se resiste así que vamos directos a la más lejana, la 45, en uno de los molinos del rego de Baltar. Allí nos esperaba la sorpresa: ¡qué susto la peña disfrazada! De vuelta localizamos la 46 y luego la 41 en el molino de Chantada. Un repaso: llevamos 8 balizas, 46 minutos y 4,6 km... lentos!

Una vez más nos quedamos con la satisfacción de haber encontrado todas las balizas y, además, de haber entrado en tiempo. El gusanillo de este deporte se te mete muy dentro. Tanto que ya estamos pensando en la siguiente clásica: Orro.

Felicitaciones a la organización de Gallaecia Raid que hace de esta actividad una fiesta deportiva y están siempre pendientes de todos los detalles.

Otro error... En la 37 está también el avituallamiento, pero no paramos. Muchos corredores vienen en sentido contrario. Nos toca subir, cuesta durilla. Sin problemas encontramos la 35. Bajada a por la 40, pero con la acumulación de gente y los charcos, nos despistamos y la pasamos de largo. Cuando nos damos cuenta volvemos y la registramos, pero hemos perdido medio km (más de 3 minutos) y el esfuerzo de volver a subir el camino. Aunque sabemos que estamos al límite de tiempo, vamos a por la 55, que da cinco puntos, a pesar de que es un rodeo de casi un km y en subida. ¡La tenemos!

Las últimas balizas. Quedan cinco objetivos. Ahora no lo sabemos pero nos faltan dos kilómetros por recorrer desde la 42 y un margen de unos 17 minutos. Ahora es todo un camino amplio y corrible, en bajada con apenas unos desvíos: encontramos por este orden la 43, la 44 y la 36. En la entrada del pueblo está la 38 y ahora nos parece increíble que se nos pasara al principio. Miramos el reloj, nos quedan unos 300 metros volviendo sobre nuestros pasos y unos dos minutos de margen. ¡Puede hacerse! Le digo a Nico que corra para ver si al menos él entra en tiempo, pero decide que lleguemos juntos.

Llegamos. Alrededor de la meta hay mucho bullicio, gente de las tres categorías que está llegando, y casi nos olvidamos de pasar la tarjeta por el control. Tenemos dudas de si habremos llegado a tiempo. Nuestro reloj marca 1 h 28 min cuando picamos. Al entregar nuestra tarjeta nos dan el ticket con nuestro resultado: 
- Balizas encontradas: 16 (en la 32 no nos funcionó la electónica).
- Puntos totales: 57. Sin penalizaciones.
- Tiempo: 1 h 29 min 49 s... es decir nos sobraron ¡11 segundos! 

Según nos marca el GPS hemos hecho 9,3 km con un desnivel acumulado de 256 m, a un ritmo medio de 9 min 28 s el km. No está mal si tenemos en cuenta que hay que orientarse y es de noche.