Acceso

La ruta puede comenzarse en diferentes puntos (central de Ventureira o puente de Santa Cristina). Esta vez la iniciamos en la vieja central de A Ventureira (Google Maps). Podemos buscar aquí lugar para aparcar o dejar el coche antes,  un poco más arriba, en la carretera, en alguno de los apartados que hay.

Inicio y primeros tramos

Subimos por la carretera aproximadamente un kilómetro y nos desviamos en un camino que aparece a la izquierda señalizado. Este primer tramo del camino discurre entre eucaliptos en el límite superior de la fraga, por una pista de tierra, durante unos 2 km. En nuestro camino cruzamos varios arroyos, el más importante el del rego da Laxe, que en una de las curvas forma una pequeña pero muy bonita cascada, ideal para un descanso.

A continuación el camino se estrecha y se interna en un bosque más espeso hasta llegar al monasterio de Caaveiro (en total unos 4 km desde el inicio). En el monasterio podemos hacer un alto y dar una vuelta por las ruinas de los molinos, el puente y el río Senín. Hay que contar con una media hora para visitar el monasterio, acondicionado hace unos años y contemplar el lugar en el que fue erigido.

Cambiamos de orilla

De nuevo en el acceso al monasterio bajamos por una pista "enladrillada" en dirección al Eume, que cruzamos en el puente de Santa Cristina. Giramos a la izquierda para volver ahora por la orilla izquierda.

El primer tramo está muy abierto y es casi una pista, pero pronto comienza a etrecharse y sentimos el bosque autóctono a nuestro alrededor, con la mezcla del robledal y la ripisilva: robles, sauces, fresnos, avellanos y una inumerable variedad de helechos.

En unos de 2,5 km desde el puente nos encontramos con un pequeño afluente, el Rego da Vaca, con un puentecillo para cruzarlo y que nos deja un pequeño espectáculo de agua. Un breve esfuerzo más y llegamos a la central hidroeléctrica del Parrote o San Bartolomé.

Cerramos la ruta

La central es un buen lugar para relajarse unos minutos o incluso comer. También si necesitamos guarecernos de algún chaparrón puntual bajo su cubierta. Eso sí, si está turbinando, el ruído no es muy agradable.

Está situada a pie de uno de los principales afluente del Eume, el rego do Parrote o San Bartolomé.

Por delante de la central seguimos la pista de acceso, atentos a un desvío señalizado a la izquierda después de la primera curva. Si nos lo pasamos de largo, la subida es muy dura por el cemento hasta llegar a la zona de A Torre de San Bartolomeu. No es nuestra ruta.

En el desvío subimos unas escaleritas que nos llevan a cierta altura sobre el cauce del Eume. Es una zona muy bonita, con una pasarela que nos permite superar otra caída de agua.

Antes de darnos cuenta, tras una bajada, nos encontramos de frente con las instalaciones de la central nueva, que tendremos que cruzar por la zona de paso hasta llegar de nuevo a la carretera sobre el Eumey las ruinas de la central de A Ventureira.