Están de moda. En los últimos años podemos encontrar miradores casi en cualquier punto elevado de Galicia. Hasta no hace mucho se trataba de lugares con difícil acceso o sin infraestructura. Subías como podías, por pistas forestales en mal estado y llegabas al pie de un repetidor. Hoy en día surgen casi en cada curva de la carretera los indicadores y en cada entrada de las redes sociales.

Uno de ellos es el mirador do Picoto, en el concello de Val do Dubra. Este monte es el punto más alto de todo el Val, con 525 metros, conocido como Picoto do Arnexo o monte Buiro. De forma natural ya era un excelente mirador por su elevación, punto de instalación de dos repetidores de telefonía móvil (de Telefónica y Vodafone) así como de un vértice geodésico (con el nombre oficial de Buiro).

A finales de 2021, gracias a una subvención de más de 48.000 € "a ayuntamientos de hasta 10.000 habitantes para actuaciones de mejora de infraestructuras turísticas", comienzan las obras de la plataforma del mirador, con una zapata de hormigón no exenta de polémica.

Acceso

Accedemos desde el sur por pista asfaltada primero y pista forestas de tierra en el último tramo. En el lugar do Rial (carretera Santiago-Carballo) tomamos el desvío señalizado y pasamos por delante de la iglesia hasta el lugar de O Campo de Carlexo, donde comienza la subida (enlace a Google Maps).

El mirador

Ya desde la carretera general la estructura del mirador es evidente, destacando en la cumbre del monte y sobresaliendo entre las rocas, lo que ha generado que se comente su "impacto paisajísitico". Una vez que llegamos al mirador, nos acercamos a la plataforma, una pasarela de madera que, en horizontal, va ganando altura sobre la ladera hasta acabar en una estructura hexagonal, todo protegido por una barandilla y reja metálica. Un panel situado junto al repetidor nos informa de las vistas y puntos más destacados del entorno.

El paisaje se abre fundamentalmente al SE, destacando la estructura del valle del río Dubra, unos 300 metros por debajo de nosotros, discurriendo hacia el sur en busca del Tambre. Los prados cercanos al cauce están rodeados por monte forestal y las carballeiras. Al fondo, en el punto más alto en dirección a Santiago, se distingue el radar de Espiñeiras (gestión de navegación aérea de ENAIRE, inaugurado en el año 2020), otro mirador y vértice geodésico destacado a 530 metros de altitud, esta vez en el concello de Santiago de Compostela.