Entre la Serra da Cova da Serpe, al sur, y la Serra da Loba, al norte (vaya nombres sugerentes), se extienden unos 10 km de monte conocidos como el Cordal de Montouto. Son el límite natural entre dos concellos: Aranga al oeste (provincia de A Coruña) y Guitiriz al este (provincia de Lugo).

Sus altitudes son muy modestas, alrededor de 730 m y sus valores naturales no merecen que forme parte de ningún espacio natural protegido. Nos encontramos básicamente con amplias áreas de matorral de toxo y repoblación de pino. Actualmente, como no, el paisaje está dominado por los aerogeneradores y sus pistas forestales. Aún así, estas zonas tienen un encanto especial.

La de hoy no es una ruta de senderismo, sino un paseo tranquilo para disfrutar de un día de sol y observar alguna especie que se nos ponga por delante.

Acceso

Entre las muchas opciones, nos acercamos desde la más habitual, el área recreativa San Xoán, que nos permite aparcar, cargar la botella de agua y relajarnos un pouco (enlace a Google Maps).

El camino

El área recreativa San Xoán se sitúa al lado del embalse de unas 3 ha de superficie, dedicado al abastecimiento de agua a Guitiriz. Pertenece a los montes en man común de Lagostelle. La casa dos comuneiros, antigua casa forestal, puede solicitarse para actividades, rodeada de un pequeño arboreto de acebos, arces, robles, madroños... Desde aquí pueden hacerse diferentes rutas (inicio o fin): Monte dos Vilares, camino a Guitiriz, el SM-Serra da Loba (28 km), paseo circular del embalse... A pie o en BTT hay muchas posibilidades.

Decidimos coger un cortafuegos que nos llevaba en dirección suroeste par luego girar hacia el norte y alcanzar las pistas del parque eólico. Giramos a la derecha y nos dirigimos a los primeros aerogeneradores y a la subestación eléctrica. Un poco más allá llegamos al vértice geodésico de Buño (Aranga) a 734 m, en la Pena da Uce.

Volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos por las pistas o atajando en dirección noreste. Caminamos por la zona alta, entre pinares o algún prado. Tras un cruce de pistas nos unimos al sendero de Monte Os Vilares, lo que nos indica un panel en el cruce que lleva a Pena Edrada el punto más elevado del cordal, con 739 m según el mapa del IGN, pero de 732 m según el visor de mapas de la Xunta de Galicia. Avanzamos un poco y llegamos a la Pena da Ola do Foxo, donde se ha situado el mirador, una pequeña plataforma de madera con un panel en el que es imposible ya leer nada.

Las vistas desde el mirador no son nada espectaculares, dominando sobre los pinares y al fondo, pequeñas elevaciones (¿Xistral al NE?). Aún sin nada destacable, ofrece una buena visión del entorno en el que nos encontramos.

Retrocedemos y buscamos de nuevo el embalse, haciendo una parada en una pequeña charca de agua en saltan a nuestro paso las ranas verdes y se esconden los tritones en el fondo, mientras sobre la vegetación revolotean varias especies de libélulas.