Esta fue nuestra quinta participación en esta prueba, desde que en 2014 fuéramos a probar en familia en la modalidad andaina. La anterior edición ya fue en el trail corto y este año repetimos, con la intención del año que viene hacer el largo. Todo un clásico en el mes de diciembre.

Como siempre, sabemos la zona, pero no el recorrido concreto, a la espera del mapa. Contamos con los 12 km que nos dice la organización... y un par de ellos de regalo por lo que nos equivoquemos. El tiempo, que parecía que podía complicar la carrera, se mantuvo estable y agradable. Un poco de frío, pero soportable.

Salida y balizas 1-3

Todo perfectamente organizado como siempre. Aparcamos, recogemos el dorsal, un poco de calentamiento... Salen los del trail largo. Nos ponemos en el arco de meta los casi 60 participantes y cogemos el mapa. La tentación de mirarlo es grande, pero aguantamos. 10:10 h, salimos. Apenas miramos el mapa, lo que hacemos es seguir a los demás corredores. Así picamos en las balizas 1, 2 y 3, que de momento es casi todo asfalto y en menos de un km. De hecho, vamos por debajo de 6 min/km. Ahora que tenemos un momento para mirar el mapa, vemos que en total serán 17 balizas.

Balizas 4-12

Para la siguiente comenzamos a orientarnos con calma ya que empiezan a aparecen los cruces de caminos. La 4ª está relativamente cerca, pero la 5ª es un fracaso: nos equivocamos, paramos... y lo que debería ser medio kilómetro se convierte en más de uno y muy lento (¡15 minutos!). La 6ª está al lado, pero para llegar tenemos que trepar y cruzar una zona de rocas, por detrás de Cruceiro de Bregua .

La número 7 está cerca de la antigua vía de tren. Buscamos el camino más fácil, pero también más largo, para poder correr un poco. Este km es rápido. Picamos la baliza y seguimos hasta el túnel. Aunque está iluminado con unas linternas, correr por las piedras es incómodo. Encontramos la 8; llevamos 5 km en 54 min. De nuevo viene una subida por la ladera del Picoto, aún abajo picamos la 9. En lo alto, entre las rocas, subimos sin camino hasta encontrar la 10ª y volver a bajar entre eucaliptos cortados en paralelo a la pista.

La bajada es rápida hasta encontrar la número 11. Otro pequeño despiste, vuelta a orientar el mapa y tiramos directos a la 12, en una zona de canteras, detrás del polígono del Ledoño y tras cruzar de nuevo la vía.

De la 13 a meta

Pasamos por debajo de la A-6 y entramos en asfalto. Aquí está la 13. Quedan pocas, pero en distancia y desnivel es bastante. Llevamos 8 km en algo menos de hora y media, a ritmo medio de 11 min/km. ¡Un par de equivocaciones y las dos subidas nos han retrasado mucho!

La número 14 está a casi kilómetro y medio. Paciencia y a subir. Pistas, caminos y charcos, pero la orientación es sencilla. Baliza 15 y avituallamiento están juntos. Una pequeña parada para reponer líquidos y seguimos. Estamos en el km 11 y solo faltan dos balizas. Hemos recuperado algo de ritmo. Para encontrar la 16 dudamos un poco, pero no somos los únicos (viendo el seguimiento en el track) en esta zona, Nos cruzamos con corredores casi en todos los sentidos, muchos conocidos de otros tramos. Al salir de la 16 vamos casi campo a través (¡en la misma zona que el año pasado!) y recortamos un poco. Si no nos equivocamos, ahora debe ser todo en bajada.

La número 17 está a casi 1,5 km así que toca correr lo que pueden las piernas que ya van pesadas. Una última equivocación antes de enfilar la torres de electricidad y ahora sí, picamos la última baliza. Bajamos, bajamos (con cuidado), nos metemos en el último regato, asfalto, puente metálico sobre la carretera y meta.