Hace años, realizando búsqueda de información para un proyecto de interpretación ambiental me encontré con la Ermita de San Vitorio, en el concello de Aranga. Desde entonces la he tenido escondida entre apuntes y marcas en los mapas para acercarme hasta allí. Por fin, aprovechando un paseo por el cordal de Montouto, llegué hasta ella.

En la parroquia de Cambás (Aranga), en el lugar de Caínzos, y a pocos metros del límite con la provincia de Lugo se encuentra la ermita de San Vitorio. Se trata de un lugar especial, apartado y agreste, a 640 metros de altitud entre el extremo norte del Cordal de Montouto y el extremo sur de la Serra da Loba.

Se trata de una pequeña y sencilla construcción de planta rectangular hecha en granito, mientras que el tejado es de lousa. En la parte frontal tiene una cubierta o cabido y puerta adintelada con una cruz grabada. En el muro sur hay una pequeña ventana que te permite ver el interior, con varias tallas y figuras, entre ellas la de San Vitorio.

Sobre este San Vitorio, en este artículo de Fernando Alonso Romero del Anuario Brigantino se alude a que puede proceder del mártir San Victorio de Cesárea de la región de Capadocia (Turquía).

El conjunto lo completa un cruceiro, de granito como no, con plataforma y dos escalones cuadrados y un varal o fuste con moldura y sin capitel. En la cruz hay dos bajorrelieves, por un lado se representa un Cristo y por el otro la Virgen orando.

Su origen no está muy claro. Donde busques, te encuentras con un "se dice que...", "al parecer...", "cóntase..." que fue construida en 1560, sufragada por un vecino de la zona. Igualmente el objetivo parece ser la sacralización del lugar en el que son abundantes las mámoas (túmulos megalíticos), conocido como el Monte das Medoñas y Serra das Medoñas do Galiñeiro.

Al llegar a la pista que se abre hasta la ermita (y más allá) te encuentras con los carteles que la anuncian, así como a la Pisada de Roldán. Si no sabes lo que buscas, será difícil que la encuentres. Al este de la ermita, al otro lado de un camino/pista se sitúa un llamativo afloramiento granítico. En su zona más alta se formaron pías, depresiones producidas por la erosión del granito de forma redondeada. En este caso, la unión de dos de estas pías da lugar a una forma semejante a una pisada, de algo menos de dos metros de largo.

La tradición cuenta que es la huella dejada por Roldán, uno de los caballeros de Carlomagno, al bajar de su caballo y pegar un salto hasta la cercana Pena Ferreira en persecución de dos hermanas mouras. En los enlaces de abajo está la leyenda completa, así como otras tradiciones relacionadas con la ermita.