Allá por el año 1988 Stephen Hawking publicaba su libro "Historia del tiempo". Este texto supuso un gran hito en la divulgación científica. En el año 1995 fue el libro más vendido durante 237 semanas. Actualmente figura con más de diez millones de copias vendidas, situándose en muchas listas en el puesto 92º. En su momento resultó toda una sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta la complejidad de los contenidos.

Casi veinte años después, Hawking decidió, en colaboración con Leonard Mlodinow, reescribir el libro. Como el mismo dice, lo lógico parece que una segunda versión amplíe los contenidos del original. Sin embargo, el propósito del físico es precisamente la contraria, hacer un texto más asequible, con explicaciones más sencillas y que lo hiciera comprensible todavía a más gente. El resultado ha sido esta "Brevísima historia del tiempo".

El contenido es un repaso por la historia de la Física. Aristóteles, Ptolomeo, Kepler, Galileo... son los protagonistas de los párrafos iniciales, con la apasionante historia de la observación de los planetas, del descubrimiento de sus movimiento, de los avances.
Newton fue el primero es describir mediante leyes y fórmulas el funcionamiento del Universo gracias a sus leyes de la dinámica y a la ley de la gravitación universal. Los autores nos ofrecen una visión completa de como se van sucediendo los acontecimientos. Hasta aquí el libro no ofrece dificultad y casi es una historia de la Física.

Pero llegado el siglo XX, con la aparición en escena de Einstein y su teoría de la relatividad, el objetivo se complica. Y sin embargo, un apunte básico casi permanece desconocido: la velocidad de la luz, limitada, ya estaba descrita trescientos años antes (aunque con error). Junto a Einstein entran en escena Planck, Heisenberg, Bohr, etc. La teoría de la relatividad revoluciona nuestra forma de entender el mundo. Comienza la gran pelea para explicar de forma inteligible como el espacio se curva, como el tiempo puede ser diferente para cada objeto (la paradoja de los gemelos) o como la materia se convierte en energía. Los ejemplos se suceden y los autores consiguen que aceptemos que esta visión tan extraña desde el punto de vista intuitivo rige nuestro Universo.

Y cuando creemos que lo vamos entendiendo, llega el arranque, casi en el mismo momento de la física cuántica. Muchos ejemplos acuden a ayudarnos para comprender que ocurre en la escala más pequeña de la materia, la de las partículas subatómicas.

Si hemos conseguido llegar hasta aquí (por supuesto que sí), nos vamos a introducir ahora en el gran objetivo actual de la física, la unificación de las teorías actuales en una sola con la que poder explicar todo lo que nos rodea, desde el origen y el final del Universo hasta el comportamiento de las partículas más pequeñas. 

Así que tenemos que estar preparados para abordar conceptos como materia oscura, agujero negro, teoría de cuerdas, multiversos... 

El último capítulo es como no, el de la conclusión. Pero hay que indicar que antecede a unas breves biografías escogidas: Newton, Galileo y Einstein. Supongo que no quedaría nada bien incluír la de Hawking en su propio libro para completar un póker de ases impresionante. Y siempre es bienvenido el índice onomástico por si queremos rebuscar algo concreto.

Es un libro apasionante, lleno de datos significativos, con un elevado contenido científico. El grado de comprensión o el avance dependerá de si el lector tiene algunos conocimiento previos o, como mínimo, la curiosidad para releer algunos párrafos que siguen resultando complejos. Nadie debería desesperarse por no entender ciertos puntos, ya que en algunas ocasiones se llega a niveles que precisan de mucha abstracción. Dejando de lado esto, el repaso a la física es tan completo y tan concentrado que, como mínimo, todos nos llevaremos la sensación de por donde se mueven los científicos actuales.

Un último apunte. A pesar de ser un libro en el que lo importante es el texto, me han decepcionado las imágenes, en muchos casos poco alusivas o poco significativas.